
¡Culpar a Dios por la tentación!
Muchas personas encuentran formas de excusar el pecado, culpar a Dios por la tentación indirectamente, diciendo; “El Señor me guió a hacerlo”. Cometer pecado ya es bastante malo, pero se vuelve mucho peor cuando a Dios se le acusa. Podemos ser tentados al mal porque carecemos de sabiduría, poder espiritual …