La persecución es parte de la vida diaria para los cristianos. El abuso verbal, la discriminación en el trabajo, torturas físicas y amenazas de muerte son de uso general contra los cristianos en muchos países del mundo. Si hablamos de Pakistán solo, la parte blanca de la bandera nacional de Pakistán representa las minorías como los cristianos, y los reconoce como una parte esencial de la nación. Pero en la práctica no se les dan los derechos y el respeto lo que realmente se merecen por ser parte de esta nación, y siempre son despreciados. No sólo se enfrentan a la discriminación debido a su fe, sino que también se convierten en víctimas de la intolerancia religiosa y se enfrentan a la persecución extrema.
En los últimos años, la situación de los cristianos de la República Islámica de Pakistán ha empeorado de forma espectacular. Los cristianos que son minoría en la nación tienen arrebatado su derecho a la libertad de expresión. Cada vez que alguien abre la boca para protestar o hablar en favor de sus derechos, es golpeado, amenazado y supuestamente acusado como blasfemo. La organización “Puertas Abiertas” declara Pakistán el sexto lugar más peligroso en la tierra por ser cristiano, pero muchos ignoran estos hechos y asumen Pakistán un país seguro para los cristianos, con el fin de evitar darles refugio.
Hoy Graham Ford, el presidente del ministerio «Jesucristo para los musulmanes» ministerio nos explica más acerca de por qué los cristianos son perseguidos y lo que hay que hacer mientras sean víctimas de cualquier tipo de persecución.